Jugar en el trabajo: Gamificación
Socio laboral
Fecha de publicación: 15/03/2017
A todos nos divierte jugar y en ello repararon los creadores de técnicas de motivación que comenzaron a utilizar el juego en actividades y entornos no lúdicos, con el objetivo de potenciar la imaginación, la motivación, la concentración y la fidelización. Así nace la Gamificación, con la utilización de mecanismos de juego en actividades no lúdicas en el entorno empresarial, hace una década aproximadamente.
El 80% de las organizaciones más grandes del mundo utiliza el juego en su actividad empresarial. Y en el área que más se utiliza es en el área de Formación en cualquiera de sus aplicaciones, desde Recursos Humanos hasta Desarrollo e Innovación.
Como decíamos, utilizando los elementos propios del juego las personas en la compañía, jefes y empleados, pueden mejorar su formación con el objetivo de lograr mayor productividad. Pero además, la gamificación es un excelente vehículo de cultura, lo que propicia un mejor “ambiente” y favorece mejores relaciones interpersonales. Una gamificación estratégicamente bien diseñada, no solo consigue sus objetivos formadores, sino que refuerza los valores, los hábitos y las conductas alineadas con los objetivos y la misión de la compañía.
El estilo del juego recorre toda la gama de los que conocemos: juegos de mesa, juegos de rol, juegos en equipo, vídeo juegos… se puede llevar a cabo de manera presencial o realizarse online y puede estar al servicio de cualquier objetivo empresarial. Si optamos por gamificación digital, podremos utilizar su enorme potencial como generador de datos, y utilizar mecanismos de big data para analizar las acciones registradas a lo largo del juego.
Aunque no solo las grandes empresas incorporan la gamificación en su actividad. Existen múltiples soluciones con costes muy razonables para empresas de todos los tamaños. Áreas como Recursos Humanos, Comercial, Innovación y Compliance, son áreas en las que se han demostrado muy buenos resultados en la aplicación del juego como mecanismo de aprendizaje, a través del cual ofrecemos contenidos de una manera divertida y de fácil asimilación. En concreto Recursos Humanos utiliza el juego como actividad en los procesos de selección, o como actividad formativa en el desarrollo de talento o, como ya hemos comentado en un principio, fortalecedor de la cultura empresarial y elemento motivador.
En sus distintas modalidades y en las diferentes áreas en las que podemos integrarla, los objetivos a los que sirve la gamificación están garantizados, como demuestra el hecho de que ya esté implantada en las grandes compañías.